La IV Liga de la Tortilla ya cuenta con finalistas. Ocho establecimientos zaragozanos han superado las tres jornadas celebradas hasta el 5 de octubre y competirán entre sí, a la vista del público y del jurado profesional, el próximo martes, 30 de octubre, en el CC El Caracol, de Zaragoza. Con una amplia representación de los barrios zaragozanos ‒Las Fuentes, con nada menos que tres representantes, Delicias, Universidad y Torrero.
Dura competición
Si los dieciseisavos ya fueron especialmente reñidos, los octavos de final han contemplado tres partidos con prórroga y penaltis, debido a lo igualado de la pugna. Así, pasó en los enfrentamientos entre El Coloquio y El Olivo, donde un leve fallo del primero decantó el partido hacia el segundo; la tortilla de La Bocca se impuso finalmente a la recién sacada del fuego del Verdechulo, que se prepara al instante; y se tuvo que recurrir al VAR para que La Caleta, en Delicias, triunfara sobre el céntrico Plaza Goya, finalista en las dos ediciones que se presentó.
Los veteranos Cabuchico ‒ganador de la primera edición‒ y la Cafetería Servet, habitual finalista, pasaron con cierta holgura frente a +Albarracín y Buena Cara, respectivamente; mientras que de forma inesperada, por más que su trayectoria avalara la sorpresa, la Cafetería Santa Fé, en Torrero, ganó al finalista de la última edición, El Elegante, y Crac restaurante lo hizo al también veterano y finalista Hernán Cortés. Por último, otro veterano, La Luna, llegó sin mayores problemas a la final, por encima de otra de las sorpresas debutantes, Morrete.
A lo largo de tres semanas, 64 establecimientos zaragozanos han participado en este juego, diseñado para «elevar el nivel de las tortillas zaragozanas», como se explica desde Gastro Aragón, el bimestral que organiza esta competición, nacida en 2015, de la mano de su principal impulsor, Coca Cola, para tratar de mejorar el nivel cotidiano de las tortillas de patata que se sirven en Zaragoza. De tal forma, no se admiten en el juego aquellas que no se elaboren habitualmente en cada establecimiento.
Cuenta con el patrocinio de Patatas Gómez, Huevos Corral de Monegros y Oléva, aceite de oliva extra virgen de la Cooperativa Niño Jesús, de Aniñón. Precisamente los tres ingredientes imprescindibles para considerar a algo tortilla de patata. La posible adición de cebolla –obligatoria para muchos–, el aroma de ajo, o quizá un toque de calabacín o pimiento verde ya queda a voluntad del jugador.
Dadas las características de la Liga, no podía faltar el apoyo del Real Zaragoza, que contribuye con sus colores a consolidar un proyecto, que pronto se exportará fuera de la capital aragonesa.
Unos ochenta jurados, árbitros, compuestos por cocineros, maitres, periodistas, blogueros y aficionados diversos, han valorado a lo largo de tres semanas ‒las jornadas‒ las 64 tortillas, con el apoyo de los votos populares, los linieres, determinantes en caso de empates, que han llegado gracias a la aplicación Saborea la Ziudad.
Han sido unas 600 degustaciones de tortilla de patata, siempre en el campo de cada jugador y siempre comparando las dos en juego, pues pasa la mejor tortilla de las dos presentadas, como en cualquier deporte. Puede que no sea totalmente justo, pero «er furbo e azi» y la Liga también.